Odissea in Vogue Mexico
Nathalie Martinez
FASHION
Encuentros Latinos: Odissea, the Mexican jewelry brand that stands out for its authenticity.
Nathalie Martínez, founder of the firm, found in jewelry design a creative experience that feeds on her own experiences.
By Luz García
29 de octubre de 2024
Encuentros Latinos es una columna que he creado con la intención de concebir un espacio de conexión entre lxs diseñadorxs latinxs que tejen la moda que nace de nuestras raíces y quienes queremos ser parte de ella. Confío en que a través de sus narrativas encontrarás la inspiración y el valor de lo que hay detrás de vestir con lo hecho en Latinoamérica.
En un momento en el que las marcas emergentes proliferan, la pregunta acerca de dónde exactamente se encuentra su valor, se ha hecho más relevante. Todo empieza desde la idea del producto, que en un mercado saturado como requisito mínimo debe de tener la calidad por delante de todo. No obstante, para lograr la conversión y posteriormente la lealtad de su audiencia, en el proceso las marcas necesitan crear conexiones con las personas a las que les habla. Bajo este sentido, la principal herramienta para encontrar una voz única está en la autenticidad de todo lo que rodea la creación. Esto fue lo primero que me cautivó del momento en el que conocí Odissea, la firma mexicana de joyería creada por la artista multidisciplinaria, Nathalie Martínez.
Mi primer contacto con ella fue a principios de este año en un evento pop-up que organizó en la calle Frontera de la colonia Roma, mucho antes de que esta redactora comenzara el proyecto de Encuentros Latinos. Nathalie nos reunió en el último piso de un antiguo edificio para conocer su colección de piezas inspiradas en la evolución de la naturaleza. Destacaban los anillos grabados con huellas fósiles, los dijes de conchas que iban del tamaño mini al maxi, además de los diseños de pendientes de esqueletos de pescado con pequeños diamantes en opción de rubíes o zafiros. Noté que la naturaleza marina y las siluetas contemporáneas eran tan solo algunas cualidades de sus diseños. El ambiente se asemejaba a estar en la sala de una galería de arte, con las fotografías de sus campañas que colgaban en las paredes inspiradas en la mitología griega. Odissea me dio la impresión de ser una marca con un numeroso equipo creativo y de producción detrás, pero la realidad es que todo el universo visual que la rodea fue creado por Nathalie Martínez a través de sus experiencias, de la forma más orgánica, mientras en el camino se ha ido descubriendo a sí misma. “Odissea es una experiencia artística que busca ser un recordatorio diario de buscar la belleza en lo sutil de la vida”.
Más adelante profundizamos en una plática donde descubrí que, a pesar de haber salido desde hace más de doce años de la Ciudad de México, el lugar donde nació y creció, su conexión con sus raíces sigue intacta. Luego de vivir un tiempo en París y actualmente radicar en Nueva York, su historia con Odissea surgió en un momento de iluminación creativa en la playa de Rockaway. “Me encontré unas conchas negras y en México no hay conchas negras porque no hay arena negra y justo las recogí”. La belleza de la naturaleza la incitó a crear unos aretes que publicó en Instagram. Luego los comentarios de sus conocidos la sorprendieron, por lo cual llevó la idea a su proyecto final en la escuela y ahí comenzó toda la magia. “Siempre he leído mitología griega, me encanta leer y me encanta la filosofía, y me acuerdo cómo se me ocurrió el nombre de Odissea (en un guiño a la Odisea de Homero), porque yo estaba en un momento en mi vida, que como que no sabía bien qué quería, aunque estuviera estudiando y sabía que ya estaba haciendo algo creativo”.
La capacidad de observación de todo lo que la rodea y la sensibilidad innata de encontrar belleza en los pequeños detalles la han moldeado como joyera con una visión propia. En el camino llegó a cumplir uno de los propósitos que siempre tuvo en mente, que era trabajar con artesanos, pues por conexiones que se fueron presentando terminó en contacto con joyeros en Taxco, con quienes produce todas las piezas que diseña, incluyendo piezas pensadas para el día a día.
Entre el ir y el venir del desarrollo de su marca, Nathalie ha mantenido otros trabajos en la industria creativa. “Así es como ha pasado y ha crecido con los años, en especial el año pasado creció bastante en términos de que hicimos colaboraciones internacionales con gente muy interesante y como que también siendo una marca muy chiquita nos ha dado mucha visibilidad, en el sentido de que hemos trabajado con gente padrísima y todo ha sido orgánico”. Frente a las marcas de joyería de renombre, Nathalie reconoce que una parte de lo que hace especiales a sus piezas hechas por artesanos es la perfección de lo imperfecto. “Gran parte de todo lo que hay detrás de Odisea es también apreciar lo que es real en términos de humanidad, de que todavía hay manos trabajando atrás de del proyecto”.
Tiempo después de aquel primer encuentro hace unos días tuve otra llamada con Nathalie. “Este año me pasó de todo”. En la búsqueda de expandir los horizontes de su marca, recientemente acudió a una wholesale faire en París. A la par está ideando una colección cápsula con artistas hombres y en este punto ya creó joyería para una novia, lo cual le ha despertado la curiosidad de incursionar en joyería fina.
En esencia, la Odisea de Homero trata del camino espiritual para el encuentro hacia uno mismo. En paralelo a su marca, Nathalie ha ido imprimiendo en cada diseño el encuentro de su propia vocación. Después de varias colaboraciones y nuevos diseños que se han ido añadiendo a su catálogo, ha decidido dejar sus otros trabajos para seguir el que ella misma se creó. Su universo creativo se hace cada vez más amplio y su talento se observa tanto en los detalles y las formas como en los reflejos de su persona en sus joyas.
